IMPRESIONES DEL C.P. JOSÉ LUIS GIL

Todo el proceso ha sido muy interesante, desde cómo se va formando la escultura hasta cuando vemos el resultado final. Resulta realmente gratificante ver el proceso y más aún que Sergio haya realizado la obra. Para la Universidad Autónoma de Yucatán será un honor tener esta escultura, en un espacio que va a estar específicamente destinado para esta obra, la cual va a formar una parte importante del Centro cultural Universitario.

Uno aprende mucho viendo todo el proceso, porque en lo particular nunca había visto todo el desarrollo, desde la plastilina hasta la fundición. En mi caso como Coordinador General de Arte y Cultura de la Universidad, ya puedo opinar de algo en lo cual no estaba yo muy versado y ahora es algo que realmente viví.

Cuando ves por primera vez terminada la obra en plastilina, es cuando te llevas la primera impresión y que dices: ¡ah! ¡si es!. Es cuando tomas conciencia de cómo es que todo esto, de la paciencia que se debe tener para ir puliendo detalles de la cara, de las manos, del cuerpo, es algo realmente admirable que requiere de mucha paciencia y desde luego el arte de la escultura para poder darle forma, cosas que sólo da la experiencia, como en el caso de Sergio Peraza.

En este tipo de obras lo principal es que el artista sepa dar la forma y la expresión del personaje. Y en ese sentido el trabajo de Sergio me parece muy original. Nosotros ya tenemos otras obras de Carrillo Puerto, tenemos un busto en el teatro que lleva su nombre aquí en el Centro Cultural y en la ciudad de Mérida tenemos una escultura de Felipe Carrillo Puerto que hizo Don Humberto Peraza Ojeda, pero esto es algo diferente y es justo lo que queríamos, que el Centro Cultural Universitario también tuviera algo diferente y sobretodo, de un escultor joven como lo es Sergio Peraza.

“Sergio Peraza; si las manos ven, los ojos sienten.”

El cuerpo es geometría.
Si el espacio es curvo, también son curvas la piel y sus ideas.
El escultor habla con la mirada; inventa su propio destino y, con sus modelos, se inventa a sí mismo.
Cada obra es un viaje al interior de la materia.
Las esculturas respiran; salen de un sueño.
El artista lo sabe: cuando todo es silencio, los pensamientos se pueden mirar.
Se equivocan los que no se atreven, porque la existencia se produce al admitir nuestro deseo por cambiar; el artista quiere estar donde tu estés.
En el jardín de la Forma, él se percata: lo aparente es lo esencial. Comprende, entonces, que el movimiento simula quietud.
El barro contiene secretos que sólo a él serán revelados.
El escultor toma riesgos por lo que siente.
Desciende a su laberinto. Se tutea con las sombras. Esculpe los rostros que estaban ocultos.
Sólo en su ficción seremos reales.

México, 2003

“Heredero de uno de los artistas mexicanos más representativos de la escultura, Sergio lleva en los genes, en la sangre, esta vocación, a la que ha sabido imprimir su sello. No es fácil destacar en el mismo campo de un padre que ocupa un sitio tan distinguido, pero Sergio, con seguridad hará su propia escuela y su propio nombre.”

México, 2002

“Sergio Peraza, apasionado por la figura humana, sus mitos y su historia, busca y encuentra, una pura espacialidad en la que las formas viven por sus valores primordiales y por el sabio ritmo  compositivo que las conjuga. En todos los ejemplos, se pone de manifiesto un oficio refinado, que no renuncia a las exquisiteces de la materia, sea ésta cual sea, desde los metales nobles y piedras preciosas hasta los más recientes materiales plásticos y desechos industriales.”

México, 1999

“… En una misma pieza podemos encontrar -sin por ello parecer híbrida- íntimamente imbricados un figurativismo de excelentes conformaciones con un abstraccionismo intransigente. Hay que tener la habilidad que otorga un continuo ejercicio de la profesión y la valentía que le permite su juventud esperanzada para hacerlo. (…)”

La Escultura de Sergio Peraza ó de la Seguridad en la imaginación artística

México, 1998

“Al ver la obra del artista mexicano Sergio Peraza, honestamente no reconozco a un escultor. Si no que en él hay cinco escultores con diferentes expresiones y caminos, cinco escultores con sólo un par de manos.”

Galerie Dina Vierny, Paris, 1996

“…Yo afirmo que el Escultor que no dibuja no es completo. Ejemplos señeros de escultores completos, los grandes que ya no existen: Emilio Grieco o Marino Marini en Italia, el británico Henry Moore así como también Francisco Zúñiga que fueron  grandes dibujantes.

Por eso me ha gustado mucho ver los dibujos de Sergio Peraza. A parte de la originalidad de sus esculturas, deseo que siga en esta línea de rigor del dibujo de tradición clásica porque aparentemente se puede decir “es moderno”, no es clásico, no es antiguo, pero su minotauro me ha hecho recordar en una forma espontánea el “Perseo” de Benvenuto Cellini. (…)”

México, 1994

“Sergio Peraza es un artista moderno que se alimenta de los mitos y leyendas antiguas, de algún modo similar a lo Germaine Richier. (…) Sus esculturas emanan de orígenes mitológicos y antiguos, él devuelve al Arte su función primaria: Trascender la retórica mágica de los tiempos.”

México, 1993