Sergio Peraza, tenía ya su proyecto aprobado por las autoridades con la maqueta de 50cm de altura.
El siguiente paso en el proceso de cosntrucción, fue crear una siguiente maqueta de 120 cm de altura, detallándola y ajustando medidas. una escultura que sería lo relativo a los planos de un arquitecto, un modelo a escala 1:10. (Explicación en el documental)
En realidad Sergio modeló tres diferentes maquetas de 120 cm de altura. En estos tres modelos fue afinando detalles, una vez que estudiaba los planos técnicos y las proyecciones solares geográficas.
Tenía que orientar la cabeza de la virgen, de acuerdo a los movimientos del sol relativos al verano en Ciudad del Carmen ( considerando que el 16 de julio ee el día dedicado a la Patrona del Monte Carmelo).
Dios, que dio al hombre el mando
sobre las obras de sus manos,
esté con todos vosotros.
Jesucristo puso de manifiesto la gran dignidad del trabajo cuando Él mismo, la Palabra del Padre hecha carne, quiso ser llamado hijo del carpintero y trabajar humildemente con sus propias manos. Así alejó la antigua maldición del pecado y convirtió el trabajo humano en fuente de bendición.
En efecto, el hombre, realizando fielmente su trabajo y todo lo que se refiere al progreso temporal y ofreciéndolo humildemente a Dios, se purifica a sí mismo, desarrolla con su inteligencia y habilidad la obra de la creación, ejercita la caridad, se hace capaz de ayudar a los que son más pobres que él y, asociándose a Cristo redentor, se perfecciona en el amor a él.
Bendigamos, pues, a Dios y pidámosle que derrame su bendición sobre todos los que desempeñen sus tareas en este taller de arte.
Haz prósperas, Señor, las obras de nuestras manos.
Oh Dios, tu Hijo, con el trabajo de sus manos,
elevó la dignidad del trabajo humano
y nos concedió el don inestimable
de colaborar con nuestro trabajo a su obra redentora;
concede a tus fieles la bendición que esperan de Ti,
para que, dedicándose a transformar con habilidad
las cosas que tú has creado, reconozcan su dignidad
y se alegren de aliviar con su esfuerzo
las necesidades de la familia humana,
para alabanza de tu gloria.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén